Agricultura Regenerativa y Créditos de Carbono

Agricultura Regenerativa y Créditos de Carbono

¿Qué es la Agricultura Regenerativa?

La agricultura regenerativa se centra en mejorar la salud del suelo y la biodiversidad mediante prácticas como el mínimo laboreo, el uso de cultivos de cobertura, y la integración de animales para el pastoreo. Una alianza clave para la sostenibilidad de los sistemas productivos. Esta propuesta se basa en una armonización entre la producción agropecuaria con las dinamicas de la naturaleza; y así se puede producir, al tiempo que se fomenta la biodiversidad y los procesos naturales.

Estas prácticas no solo mejoran la productividad agrícola a largo plazo, sino que también permiten la captura de carbono en el suelo, contribuyendo así a la mitigación del cambio climático. Por otra parte, tenemos a los créditos de carbono, generados a partir de estas prácticas, y que son una herramienta financiera que puede incentivar a los agricultores a adoptar la agricultura regenerativa, ya que les permite vender estos créditos en mercados voluntarios, como una forma de compensar las emisiones de gases de efecto invernadero.

Para entender una tecnología regenerativa es clave interpretar la necesidad de generar un balance o equilibrio entre los procesos de consumición y descomposición y los procesos de construcción o producción. De lo contrario, los sistemas se degradan. Para un enfoque más científico sobre la relación entre los bonos de carbono y la agricultura regenerativa, es importante abordar los mecanismos biogeoquímicos involucrados en la captura de carbono en suelos agrícolas, así como las metodologías para cuantificar y certificar estas capturas.

Mecanismos de Captura de Carbono en Suelos

La agricultura regenerativa promueve la captura de carbono en el suelo principalmente a través de prácticas como el manejo de cultivos de cobertura, la rotación de cultivos, y el mínimo laboreo. Estas prácticas favorecen la acumulación de materia orgánica en el suelo, la cual actúa como un sumidero de carbono. Los microorganismos del suelo, junto con las raíces de las plantas, facilitan la estabilización de este carbono en forma de compuestos orgánicos que pueden permanecer en el suelo durante décadas o incluso siglos.

El secuestro de carbono en suelos agrícolas se basa en procesos biogeoquímicos que involucran la captura de dióxido de carbono (CO2) atmosférico a través de la fotosíntesis de las plantas y su posterior almacenamiento en el suelo en forma de materia orgánica. Las raíces de las plantas, en particular, juegan un papel crucial en este proceso al depositar exudados y restos vegetales en el suelo, donde se descomponen en compuestos orgánicos estables. Este carbono puede ser secuestrado a largo plazo en el suelo a través de dos vías principales:

 

  • Formación de materia orgánica estable: La materia orgánica del suelo se forma a partir de residuos vegetales y animales, y su estabilización depende de varios factores, incluyendo la actividad microbiana, el pH del suelo, y las prácticas de manejo agrícola. Las prácticas regenerativas, como el no laboreo y el uso de cultivos de cobertura, mejoran la estructura del suelo y aumentan su capacidad para almacenar carbono.
  • Mineralización y secuestro: Parte del carbono almacenado en la materia orgánica del suelo se mineraliza, liberando CO2 de nuevo a la atmósfera. Sin embargo, bajo prácticas de manejo regenerativas, la tasa de mineralización puede reducirse, lo que aumenta la cantidad de carbono secuestrado a largo plazo. Además, la interacción del carbono con minerales del suelo, como las arcillas, puede estabilizarlo aún más, impidiendo su liberación.

 

Metodologías para la Cuantificación del Carbono Secuestrado

La medición del carbono secuestrado en el suelo es compleja y requiere de metodologías precisas y repetibles. Los métodos más comunes incluyen:

 

  • Muestreo directo de suelos: Consiste en tomar muestras de suelo a diferentes profundidades y analizar su contenido de carbono orgánico mediante técnicas como la combustión seca o la espectroscopía de infrarrojo cercano (NIR). Este método es altamente preciso, pero puede ser costoso y laborioso cuando se aplica a grandes extensiones de tierra (ClimateTrade).
  • Modelado y estimaciones: Se utilizan modelos de simulación basados en datos de campo y parámetros específicos del suelo y el clima para estimar la acumulación de carbono. Modelos como el RothC o el Century son ampliamente utilizados para este propósito. Estos modelos requieren validación mediante muestreo directo, pero permiten extrapolar los resultados a escalas más grandes.
  • Tecnologías de sensores y geoespaciales: La tecnología de sensores, combinada con datos geoespaciales, permite monitorear de forma continua el secuestro de carbono en el suelo. Esta tecnología se basa en sensores de campo que miden parámetros relevantes como la humedad del suelo, la temperatura y la actividad microbiana, los cuales son integrados en modelos para estimar la captura de carbono.

 

Certificación y Regulación de Créditos de Carbono

Para que los créditos de carbono generados por la agricultura regenerativa sean aceptados en los mercados de carbono, deben ser certificados por estándares reconocidos como el Verified Carbon Standard (VCS) o el Gold Standard. La certificación requiere:

 

  • Verificación independiente: Un tercero verifica que las prácticas agrícolas realmente están conduciendo al secuestro de carbono y que este secuestro es adicional (es decir, que no habría ocurrido sin la implementación de dichas prácticas). Esta verificación incluye auditorías de campo y la revisión de los datos de monitoreo (ClimateTrade).
  • Registro en mercados de carbono: Una vez certificados, los créditos de carbono se registran en plataformas de comercio como ClimateTrade o MéxiCO2. Estas plataformas permiten a los agricultores vender sus créditos a empresas que buscan compensar sus emisiones de gases de efecto invernadero (GEI).
  • Normativas europeas y globales: La Unión Europea y otros organismos internacionales están desarrollando marcos regulatorios para estandarizar la certificación y el comercio de créditos de carbono. La propuesta de ley de la UE sobre la certificación de eliminaciones de CO2 busca estandarizar la metodología de captura de carbono en suelos agrícolas, lo que podría facilitar la adopción de la agricultura regenerativa a gran escala.

 

Ejemplos de Implementación

Un ejemplo reciente en España es el proyecto de Azolla Projects en colaboración con ClimateTrade, que busca establecer un marco regulatorio para la medición y certificación del carbono capturado en prácticas de agricultura regenerativa. Este tipo de iniciativas demuestra cómo la agricultura regenerativa puede integrarse con los mercados de carbono para no solo mejorar la sostenibilidad agrícola, sino también generar ingresos adicionales para los agricultores a través de la venta de estos créditos.

Además, grandes empresas del sector de alimentos y bebidas están comenzando a ver el valor de los créditos de carbono y la agricultura regenerativa. Empresas como PepsiCo están implementando programas de agricultura regenerativa en sus cadenas de suministro para reducir su huella de carbono, mostrando cómo estos modelos agrícolas pueden ser una solución viable para alcanzar metas de neutralidad de carbono (El País).

Además, investigaciones recientes en agronomía y ciencias del suelo han explorado el impacto de estas prácticas en la estabilidad de la materia orgánica del suelo y en la mitigación del cambio climático, subrayando su potencial para convertirse en una herramienta clave en la lucha contra el calentamiento global.

La agricultura regenerativa en México se ha centrado en prácticas como el manejo de cultivos de cobertura, la rotación de cultivos y la integración de animales para mejorar la salud del suelo y capturar carbono. Estos métodos no solo promueven la sustentabilidad, sino que también pueden ser monetizados a través de la generación de créditos de carbono.

Otro ejemplo relevante en México es la participación de comunidades rurales en programas de reforestación y manejo sostenible de tierras, que han sido integrados en esquemas de créditos de carbono. Estos proyectos no solo ayudan a mitigar el cambio climático, sino que también proporcionan beneficios económicos directos a los agricultores que adoptan prácticas sostenibles. México ha sido un actor activo en el mercado de bonos de carbono, particularmente a través de iniciativas como el mercado MéxiCO2, operado por la Bolsa Mexicana de Valores. Este mercado facilita la compra y venta de créditos de carbono, que representan la reducción o captura de una tonelada métrica de dióxido de carbono equivalente (CO2e). En el sector agrícola, los proyectos de reforestación, conservación de suelos y agricultura regenerativa son vistos como oportunidades clave para generar estos créditos (THE FOOD TECH ).

Bioestimulante Orgánico (OMRI)

En México, han surgido proyectos piloto que vinculan la agricultura regenerativa con la generación de créditos de carbono.

 

  • Proyectos de conservación en Chiapas y Oaxaca: Estas iniciativas han involucrado a comunidades indígenas en la conservación de bosques y el manejo sostenible de sus tierras. A través de estos proyectos, se generan créditos de carbono que se comercializan en mercados internacionales. Estos proyectos son cruciales para demostrar la viabilidad de la agricultura regenerativa como una herramienta para el secuestro de carbono.
  • Alianzas público-privadas: En México, se están explorando alianzas entre el gobierno, ONGs y el sector privado para impulsar proyectos de agricultura regenerativa que sean elegibles para la certificación de créditos de carbono. Estas iniciativas buscan establecer marcos regulatorios y metodologías que puedan ser adoptados a nivel nacional.

 

Retos y Oportunidades

Aunque la agricultura regenerativa y los bonos de carbono ofrecen grandes oportunidades, también presentan desafíos en México, como la falta de datos precisos sobre el secuestro de carbono en suelos agrícolas y la necesidad de mayor capacitación y recursos para los agricultores. La implementación exitosa de estos programas requiere el desarrollo de capacidades locales y el acceso a tecnologías avanzadas para la medición y monitoreo de carbono.

En resumen, México tiene un potencial significativo para expandir la agricultura regenerativa vinculada a los mercados de carbono, lo que podría ofrecer beneficios económicos y ambientales. Sin embargo, es necesario fortalecer los marcos regulatorios y las capacidades técnicas para que estas oportunidades se materialicen a gran escala.

Impacto en la Agricultura Regenerativa

El uso de créditos de carbono puede proporcionar una fuente adicional de ingresos para los agricultores, incentivando la adopción de prácticas regenerativas. Además, al vincular la captura de carbono con la rentabilidad económica, se puede acelerar la transición hacia sistemas agrícolas más sostenibles y resilientes, ayudando a mitigar los efectos del cambio climático mientras se mejora la productividad y la salud del suelo

La longevidad del sector primario, la prosperidad humana y la propia supervivencia dependen de un suelo fértil, algo por lo que aboga la agricultura regenerativa. En los últimos años, ha pasado de ser un concepto más a un enfoque tangible que puede salvar y asegurar nuestros preciados suelos.

Lamentablemente, muchos estudios indican que la agricultura regenerativa no se está extendiendo tan rápido como debería, pese al creciente movimiento para establecer incentivos financieros y un aumento de la concienciación sobre los problemas del medioambiente. En este artículo analizaremos las ventajas y desventajas de la agricultura regenerativa, así como los motivos para augurar una adopción generalizada en el futuro.

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