El suelo constituye uno de los medios receptores de la contaminación más sensibles y vulnerables. Esta condición le viene dada por servir de soporte al desarrollo de la vida y las actividades humanas, así como por sus interacciones con las aguas superficiales, subterráneas y la propia atmósfera.
El impacto ambiental causado por la contaminación de sitios, depende de la capacidad de las interacciones con el suelo y agua, así como de las condiciones fisicoquímicas y biológicas del entorno, las cuales pueden cambiar el estado de los contaminantes. La caracterización de un sitio contaminado permite conocer la gehidrología del mismo y las propiedades físicas, químicas y biológicas del suelo que tienen influencia en la migración de las sustancias y su distribución entre las diferentes fases (partículas, aire y agua); de igual forma, el conocimiento de estas propiedades permite seleccionar adecuadamente la técnica de remediación más apropiada.
¿Qué es un suelo contaminado?
El concepto de sitio contaminado es definido por la LGPGIR como: lugar, espacio, suelo, cuerpo de agua, instalación o cualquier combinación de éstos que ha sido contaminado con materiales o residuos que, por sus cantidades y características, pueden representar un riesgo para la salud humana, a los organismos vivos y el aprovechamiento de los bienes o propiedades de las personas.
El suelo es un recurso natural no renovable, es de vital importancia para sustentar la vida y las actividades económicas de un país. El suelo desempeña varias funciones y usos: actúa como regulador del ciclo del agua y los ciclos biogeoquímicos; es el medio filtrante del agua que recarga los acuíferos y, por lo tanto, su capa de protección; alberga una gran diversidad de organismos lo que implica que el suelo contiene importantes reservas genéticas; es el espacio para actividades agrícolas, ganaderas, forestales y recreativas; es la base para la construcción de obras civiles; y alberga parte de la riqueza cultural.
¿Qué lo provoca?
La contaminación de sitios en México ha sido provocada por diversas actividades antropogénicas, algunas de éstas son:
a) Actividades mineras. Han generado grandes cantidades de jales y escorias, muchos de los cuales, fueron dispuestos inadecuadamente antes de que iniciara la regulación ambiental en México, la lixiviación de estos residuos contamina el suelo y potencialmente el agua.
b) Actividades del sector hidrocarburos. Ha generado contaminación por hidrocarburos y otro tipo de sustancias potencialmente tóxicas que han dañado suelo y cuerpos de agua.
c) Actividades agrícolas. El empleo de agroquímicos en las actividades agropecuarias y las prácticas inadecuadas, han impactado no sólo los suelos de las áreas en donde se aplican, sino que pueden afectar a los ríos, lagunas e incluso las zonas costeras.
d) Actividades industriales. La producción de bienes de consumo ha generado focos de contaminación por el manejo inadecuado de materiales peligrosos y todo tipo de residuos.
e) Instalaciones de servicio. Como las estaciones de servicio de gasolina, talleres de reparación de vehículos, estaciones e instalaciones de ferrocarriles, terminales de autobuses y aeropuertos entre otras, han generado contaminación de suelo y agua subterránea derivado de las fugas en contenedores de materiales peligrosos; derrames continuos de lubricantes; solventes orgánicos, u otro tipo de sustancias, así como por prácticas inadecuadas del manejo de las mismas.
f) Uso de aguas residuales en irrigación de campos agrícolas. El empleo de dichas aguas para riego de cultivos agrícolas provoca que los suelos y los cultivos se contaminen con los residuos químicos provenientes de descargas industriales y municipales.
g) Depósito de residuos de manera irregular (a cielo abierto). En estos sitios ocurre la disposición inadecuada de residuos sólidos urbanos que pueden estar mezclados con residuos peligrosos y cuya lixiviación contamina el suelo.
¿Quien es responsable?
Los responsables de la remediación de un sitio contaminado con materiales o residuos peligrosos son:
a) Las personas físicas o morales que, directa o indirectamente, contaminen un sitio u ocasionen un daño o afectación al ambiente;
b) Las personas responsables de actividades relacionadas con la generación y manejo de materiales y residuos peligrosos que hayan ocasionado la contaminación de sitios con éstos, y
c) Los propietarios o poseedores de predios de dominio privado y los titulares de áreas concesionadas, cuyos suelos se encuentren contaminados.
Las entidades federativas, cuando son propietarias de predios cuyos suelos se encuentran contaminados, también son responsables de su remediación. Sin embargo, las entidades federativas no siempre tienen la capacidad técnica o económica suficiente para llevar a cabo la remediación (ej. elaborar programas de remediación de pasivos ambientales y proyectos ejecutivos).
La SEMARNAT puede participar en la remediación de un sitio contaminado con materiales o residuos peligrosos que representa un riesgo al ambiente y a la salud cuando:
a. En el caso de declaratoria de un sitio contaminado como abandonado;
b. Haya sido expropiado por causa de utilidad pública;
c. Se haya expedido una declaratoria de remediación por el Ejecutivo Federal;
d. El sitio sea propiedad de alguna entidad federativa o municipio, o
e. Haya sido ordenada la remediación por mandato federal o a través de un laudo arbitral internacional.
Esta participación de la SEMARNAT no implica la sustitución de responsabilidades de la remediación del sitio. La SEMARNAT, a través de la DGGIMAR, en coordinación con los gobiernos estatales y municipales, ha participado en acciones y ha invertido recursos públicos para la remediación de sitios contaminados considerados pasivos ambientales desde 2003.
¿Qué es la remediación de sitios contaminados?
En México, la remediación de sitios contaminados se refiere a las acciones dirigidas a restablecer los ecosistemas y elementos naturales afectados por contaminantes a su estado original o base. Según la Ley Federal de Responsabilidad Ambiental (LFRA), la remediación es parte de la reparación de los daños ocasionados al ambiente, que incluye la restauración, restablecimiento, tratamiento y recuperación de los hábitats, ecosistemas y recursos naturales que han sido afectados.
Además, la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos (LGPGIR) también menciona la remediación como una de las responsabilidades para mitigar los efectos de los contaminantes y garantizar que se eliminen o reduzcan los riesgos asociados a la contaminación en suelos y aguas.
En términos prácticos, esta remediación puede implicar la limpieza de suelos, la descontaminación de aguas, o la recuperación de áreas naturales degradadas por la actividad humana o desastres ambientales. La SEMARNAT (Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales) y la PROFEPA (Procuraduría Federal de Protección al Ambiente) son las principales autoridades que supervisan y garantizan la implementación de estos procesos en el país. La Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA) también juega un papel crucial en la remediación de sitios contaminados en México, especialmente en actividades relacionadas con el sector de hidrocarburos.
¿Que hacer en caso de tener un suelo contaminado?
Si descubres que tienes un sitio contaminado en México, es crucial que sigas un conjunto de pasos específicos para cumplir con la legislación ambiental y proteger tanto el medio ambiente como la salud pública. A continuación, te detallo los pasos que debes seguir:
1. Identificación y Caracterización del Sitio Contaminado
- Detección: Identifica cualquier indicio de contaminación en el sitio, como derrames, olores fuertes, decoloración del suelo, o presencia de materiales peligrosos.
- Caracterización: Contrata a una empresa certificada para realizar estudios de caracterización del sitio. Estos estudios deben evaluar el tipo y nivel de contaminantes, así como la extensión de la contaminación (suelo, agua subterránea, etc.).
2. Notificación a las Autoridades
- Informar a la ASEA o SEMARNAT: Dependiendo de la naturaleza de la contaminación, debes notificar a la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA) si se trata de actividades relacionadas con hidrocarburos, o a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) si es de otra naturaleza.
Los responsables de la contaminación deben informar inmediatamente a las autoridades ambientales (SEMARNAT, PROFEPA, ASEA) sobre cualquier incidente de contaminación, especificando el tipo y cantidad de contaminante, y las medidas adoptadas para contener el daño.
- Informe Preventivo: Si la contaminación fue accidental, es necesario presentar un informe preventivo a la autoridad correspondiente, detallando el incidente y las medidas de contención inmediatas adoptadas.
3. Evaluación de Impacto Ambiental (EIA)
- Solicitar una Evaluación de Impacto Ambiental: Si la contaminación es significativa, deberás tramitarla ante la SEMARNAT, donde se analizarán los impactos y se propondrán medidas de mitigación y remediación. Esto es obligatorio si la contaminación afecta gravemente al medio ambiente.
4. Elaboración y Presentación de un Plan de Remediación
- Diseño del Plan de Remediación: Elabora un plan de remediación que incluya las acciones específicas que se tomarán para limpiar el sitio. Este plan debe ser elaborado por profesionales certificados y debe considerar las Normas Oficiales Mexicanas aplicables (por ejemplo, NOM-138-SEMARNAT/SS-2003 y NOM-147-SEMARNAT/SSA1-2004).
- Aprobación por la Autoridad: Presenta el plan de remediación a la SEMARNAT o ASEA para su aprobación. Debes esperar la autorización antes de iniciar cualquier acción de remediación.
5. Implementación del Plan de Remediación
- Ejecutar las Medidas de Remediación: Una vez aprobado el plan, procede a ejecutar las medidas de remediación conforme a lo planeado. Esto puede incluir la remoción de suelos contaminados, tratamiento in situ o ex situ de contaminantes, y otras técnicas de limpieza.
- Monitoreo Continuo: Durante y después de la remediación, es fundamental realizar un monitoreo continuo del sitio para asegurarse de que las medidas sean efectivas y que no persistan riesgos ambientales o para la salud.
6. Supervisión y Verificación
- Supervisión por la Autoridad: La ASEA, SEMARNAT o PROFEPA (Procuraduría Federal de Protección al Ambiente) supervisarán el cumplimiento del plan de remediación y podrán realizar visitas de inspección.
- Informe Final: Una vez concluida la remediación, debes presentar un informe final a la autoridad, demostrando que el sitio ha sido remediado conforme a las normativas y que los contaminantes han sido eliminados o reducidos a niveles seguros.
7. Manejo de Residuos Generados
- Disposición de Residuos: Los residuos generados durante la remediación deben ser manejados de acuerdo con la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos (LGPGIR) y las NOM correspondientes. Esto incluye la clasificación, transporte y disposición final en sitios autorizados.
8. Prevención de Futuros Incidentes
- Revisión de Procedimientos: Evalúa y mejora tus procedimientos operativos para evitar futuras contaminaciones. Implementa sistemas de gestión ambiental, como ISO 14001, para fortalecer el control y monitoreo ambiental de tus actividades.
- Capacitación: Capacita a tu personal en buenas prácticas ambientales y en la correcta manipulación de materiales peligrosos para prevenir futuros incidentes.
9. Consultoría Legal y Técnica
- Asesoría Especializada: Contrata consultores legales y técnicos especializados en derecho ambiental para asegurarte de cumplir con todas las normativas y procedimientos legales.
10. Comunicación con la Comunidad
- Transparencia y Comunicación: Mantén una comunicación abierta con la comunidad local afectada por la contaminación, informándoles sobre las medidas de remediación que estás tomando y los resultados obtenidos.
Gestión Ambiental para la Remediación de Suelos en México
La gestión ambiental de estos residuos busca minimizar los efectos adversos de la contaminación, dar cumplimiento a las leyes ambientales, promover el desarrollo sostenible y controlar los costos de almacenamiento, transporte y tratamiento. Esta gestión preocupa tanto al sector industrial como al académico. Incorporar residuos aceitosos en el suelo es una opción de tratamiento, pero si se maneja incorrectamente puede causar problemas ambientales. Los derrames de petróleo y el almacenamiento inadecuado de residuos aumentan estos problemas, lo que ha llevado a buscar alternativas efectivas desde el punto de vista técnico y económico.
Seguir estos pasos no solo te ayudará a cumplir con la legislación mexicana, sino que también contribuirá a la protección del medio ambiente y la salud pública, minimizando riesgos legales y financieros para tu organización.
¿Porque es importante esta información ?
En México, existen leyes estrictas que obligan a las empresas y particulares a gestionar y remediar sitios contaminados. Cumplir con estas leyes evita sanciones económicas, legales y penales que pueden resultar de la contaminación no controlada.
Gestionar adecuadamente un sitio contaminado y ser proactivo en la remediación mejora la reputación de una empresa u organización. Demuestra un compromiso con la responsabilidad social y el bienestar de las comunidades locales, lo cual es cada vez más valorado por consumidores, inversionistas y otros actores clave. Manejar de manera transparente y efectiva un sitio contaminado contribuye a mantener relaciones positivas con las comunidades cercanas. Esto puede ser crucial para la continuidad de las operaciones y para evitar conflictos sociales.
¿Tienes alguna duda?
- Conoce el proceso de nuestros/as expertos/as para determinar si un terreno está contaminado y su proceso de remediación
- Descubre todas las soluciones que existen para hacer frente a esta problemática y las normativas que están involucradas
- Revisa ejemplos reales y presupuestos de este tipo de actividades de forma práctica